Implante NFC como llave de contacto

Con el auge de los coches eléctricos, surgieron cada vez más posibilidades de desbloquear, arrancar e incluso controlar el propio vehículo a través de una app. Varios fabricantes ofrecen aplicaciones y tarjetas RFID para abrir sus modelos. Tesla Por ejemplo no solo ofrece aplicaciones, sino que también hace uso de la tecnología RFID para desbloquear el vehículo mediante las tarjetas RFID de la propia empresa.

 

Por regla general, cualquier vehículo puede desbloquearse y arrancarse de esta forma. Para ello, la tarjeta es leída por un lector RFID situado en el exterior del vehículo y verificada por un controlador. Dado que cada tarjeta RFID y, por tanto, también cada implante NFC tiene un número de serie único, el soporte puede asignarse a un propietario. Si se reconoce la tarjeta o el implante NFC, es posible, por ejemplo se puede conmutar un relé para activar el sistema electrónico del vehículo o para poner en marcha un encendido. Desde el punto de vista electrotécnico, no ocurre nada más que pulsar un interruptor o un botón de arranque.

 

Lo hemos demostrado en una moto con la ayuda de SPEX. Se utiliza un controlador Wifi X2P, así como una antena de lectura de puntos X2A. Para evitar que la corriente de encendido de la batería fluya a través del controlador, también debe optar por un relé de lastre con suficientes amperios. En nuestro ex. la corriente de la batería se utiliza para iniciar un proceso de encendido del motor de arranque. De este modo, el relé del controlador conmuta el relé de reactancia, que a su vez pone en marcha el encendido de la moto. El controlador se alimenta con una tensión de 12 V CC procedente de la electrónica de a bordo, mientras que la antena de lectura RFID X2A Dot se alimenta con una tensión de 12 V DV procedente del controlador.